GUÍA DEFINITIVA DE MEZCLA

GUÍA DEFINITIVA DE MEZCLA

¿Será que mezcle bien el track?, ¿Tengo que ponerle efectos a todo?, ¿Un profesional lo haría así? Esas son algunas de las preguntas que acosan la mente de muchos productores. Lo cual es muy frustrante, y genera mucha inseguridad a la hora de abrir un DAW para mezclar. Ya dejemos los mitos, y hablemos un poco de realidades.

Por eso hoy te traemos una guía sintetizada, con la información que consideramos más importante (ya después nos adentraremos en técnicas). Hoy lo importante es que conozcas la lógica de mezclar, y su “receta” más básica para que así logres entenderla mejor la próxima vez que la abordes.

¿QUÉ ES LA MEZCLA?

Si tuviéramos que definir la mezcla en una sola palabra, sería “balance”, ya que en resumidas cuentas, la mezcla es el proceso por el cual hacemos que cada uno de los elementos que integran nuestra instrumental/canción suenen bien entre ellos. 

Ahora bien, podríamos decir que el proceso de mezcla se divide en dos grandes sectores:

• Sector técnico: En este sector nos  ocuparemos de las decisiones técnicas. Siendo estas, el conjunto de procedimientos y recursos (basados en nuestro conocimiento) que emplearemos para que nuestro track suene bien. Aunque no son procesos seguidos a “rajatabla”, sí comparten realidades comunes. Aquí se trabajan temas como: Enmascaramiento, Mono-compatibilidad, campo estéreo, dinámica, etc.

¿CÓMO SE TRABAJA CORRECTAMENTE UNA MEZCLA?

Para trabajar correctamente el balance en tu mezcla, debes considerar las 3 dimensiones de la misma, que son:

• Dimensión vertical: Se sitúa el sonido en su posición vertical, aprovechando la percepción psicoacústica generada por la frecuencia y apoyándose del volumen.

• Dimensión horizontal: Se sitúa el sonido en cuanto a su ubicación espacial, ya sea a la izquierda o derecha, valiéndose del paneo. Aquí se designará el lugar que ocupara cada elemento dentro del campo estéreo.

• Profundidad: Se sitúa el sonido en cuanto a su ubicación espacial de cercanía, valiéndose de faders de volumen, procesadores de dinámica, EQ y procesadores de tiempo (Reverb, delay, etc).

Vale, conociendo esto, lo segundo a tener en cuenta es la correcta jerarquización de los sonidos en sus dimensiones, es decir, no todo puede ocupar un plano principal, así como no todo debe ocupar un plano secundario. El correcto equilibrio de los planos sonoros es la segunda consideración para mezclar correctamente.

Bien, ahora que conoces esto, vamos al punto principal de este recurso. La guía de mezcla. Ahora te presentaremos una “ruta” paso a paso que usualmente sigue el proceso de mezcla. 

¿Emocionad@? Nosotros lo estamos, así que empecemos desde el principio.

1. ORGANIZA TU SESIÓN

La organización es muy importante para agilizar tu workflow, y eliminar mucha de la fricción que existe entre el DAW y tú. Aunque no hablaremos mucho de este punto aquí, si quieres saber cómo organizar tu sesión como un pro (y además obtener 2 plantillas gratis de Fl studio) solo mira aquí. Ahora bien, vamos al siguiente punto.

2. INICIA LA MEZCLA

Usualmente, se comienza trabajando los balances de volúmenes (Dimensión vertical). Para esto, existen 3 formas de abordarlo:

• Faders down: Este método inicia bajando todos los faders (hasta -∞ ) para luego ir subiendo y balanceando uno a uno los sonidos. Usualmente, parte desde los elementos principales (los que ocuparán el primer plano) desplazándose posteriormente a los sonidos secundarios y terciarios.

• Faders mute: Este método parte muteando todos los tracks sin mover inicialmente el volumen de estos, para luego activarlos uno a uno al tiempo que se establecen los volúmenes. También este método parte desde el sonido principal, y se desplaza posteriormente a los sonidos secundarios y terciarios.

• General adjustments: Este método parte dando una escucha general, y ajustando a partir de ahí según lo que se esté escuchando. Para este caso no se mutea ni se bajan los faders.

Lo importante es que pruebes y elijas con cuál te sientes más cómod@, ya que ninguno de estos métodos es mejor o peor que el otro. Todo se trata de ti y cómo funcionas mejor.

3. PANEO E IMAGEN ESTÉREO

Como tal vez ya te has dado cuenta, el proceso de mezcla suele ir de lo general a lo específico. Por eso antes de aplicar cualquier “efecto”, trabajaremos la dimensión horizontal.

No hay reglas puntuales para trabajar el paneo o la imagen estéreo, ya que cada canción tiene un tratamiento particular. En algunas será necesario trabajar muchísimo la imagen estéreo y el paneo, así como en otras no necesitarás hacer nada. Sin embargo, a través del tiempo se han desarrollado algunas técnicas de paneo que te ayudarán a abordar este proceso:

• Paneo Progresivo: Asigna un lugar en el campo estéreo de forma progresiva desplazando de 0 a 100 gradualmente (0%, 15%, 25%, etc.)

• LCR: Se enfoca en tres posiciones. Izquierda, derecha, y centro. Sin puntos medios.

• LCR progresivo: Combina las dos técnicas de paneo, utilizando un paneo progresivo pero con posiciones limitadas (0%, 50%, y 100%).

Aquí volvemos a la primera dimensión de la mezcla con la ecualización. Con la EQ lo que buscamos es darle forma al sonido para que “encaje” y obtenga su propio espacio dentro de la mezcla. Así como el paneo, no hay reglas puntuales a seguir, ya que cada sonido es diferente.

Esto mismo ocurre con la compresión. Como cada sonido es diferente, necesita de un tratamiento diferente. Sin embargo, el verdadero conocimiento de la compresión es lo que te ayuda a tomar buenas decisiones (junto con la práctica). Si quieres saber todo sobre compresión, aquí te volverás un experto.

5. TRABAJANDO LA 3ERA DIMENSIÓN

La tercera dimensión es aquella por la cual obtendremos la profundidad, es decir, la sensación de un sonido reproducido desde una fuente cercana o lejana. 

Esto nos ayuda a posicionar nuestra mezcla en un espacio o “ambiente”, así como también a ubicar espacialmente nuestros sonidos. 

Para lograr esto, nos valemos de efectos como:

Reverb: Todo lo que escuchamos en nuestro día a día tiene reverb. Estamos muy acostumbrados a escucharla diariamente, por lo que si un sonido se presenta sin reverb, puede parecerte “raro” o falso (Sin embargo, esto no significa que no se pueda hacer). Este fenómeno sonoro viene dado por las reflexiones que se produce al rebotar las ondas sonoras en una superficie, y por su naturaleza se puede usar como efecto creativo, o como efecto técnico.

Delay: El delay es un efecto que duplica la señal y la retrasa en el tiempo, generando así un sonido como de “Eco”. Con este efecto se pueden lograr infinidad de cosas (tanto creativas como técnicas) como darle sonoridad estéreo a un elemento, otorgar una sensación espacial y etérea, etc. Aquí te invitamos a experimentar.

6. DAR VIDA A LA MEZCLA

Imagínate escuchar una canción donde de principio a fin todo suene igual. Sin cortes, ni filtros, y mucho menos automatizaciones. Eso suena muy aburrido, ¿verdad?

Tal vez tus oyentes no lo pensarán conscientemente, pero sí que pasaran el track sin dudarlo. Así que para evitar esto, adéntrate en el sector creativo y dale vida a tu mezcla con automatizaciones y efectos. Recuerda que tampoco se trata de automatizar todo, solo lo que creas necesario.

Las automatizaciones también suelen usarse en el sector técnico para balancear ciertas zonas que lo necesiten (como pianos que suenan bien en la intro, y luego en el coro parece que subieran de volumen por los elementos que se integran, o cosa por el estilo).

CONCLUSIÓN

Vale, ahora solo queda referenciar en diferentes entornos, y tal vez hacer un pre master si se necesita. La mezcla al igual que otras disciplinas es algo que se perfecciona con estudio y práctica. Aunque nos gustaría darte técnicas mágicas, lo que te llevará a tener una buena mezcla son los criterios personales. Lo que para alguien esta bien, para otros es una abominación. Lo que importa es que suene bien y te guste.

Practica, aprende y luego vuelve a practicar. Cuando sientas que todo está perdido, recuerda que estamos aquí para ayudarte a seguir mejorando.